
Un año más tarde y con motivo de una celebración privada en uno de sus salones reservados, volví a sentarme a la mesa en el citado lugar. He de decir que en esta ocasión la experiencia sí resultó altamente positiva.
Hace un año critiqué la sequedad del Pulpo a la Brasa y el mal trato dado a la Carne a la Brasa que degusté. Ahora todo lo contrario. El pulpo que degustamos (no a la brasa si no en un original revuelto con cebolla caramelizada) estaba de "diez". La carne tres cuartos de lo mismo. En esta ocasión se trataba de Solomillo de Buey a la brasa y he de decir que realmente estaba exquisita y bien tratada en la parrilla. (Foto que acompaña este comentario).
Por tanto y, siendo justo, es de recibo reconocer que mi última visita cumplió las previsiones y salí satisfecho.
"Al César lo que es del César..."